Dibuja con chocolate (y haz una tarta de Minnie Mouse)
viernes, 3 de agosto de 2012De Minnie Mouse o de lo que tú quieras. Eso sí, elige un dibujo sencillito, sin muchos detalles. Te va a llevar un ratito curioso, pero vas a convertir una tarta riquísima en una tarta riquísima y monísima.
La tarta riquísima es no es otra que la que más guste en tu casa. Yo he ido a lo seguro: dos bizcochos esponjosos de chocolate, rellenos de crema de nata y queso y cubiertos y adornados con crema de merengue italiano y mantequilla de vainilla (la misma crema que usé en esos pastelitos, pero sin nutella y añadiéndole una cucharadita de vainilla).
Y tú me dirás: ¿pero el bizcocho favorito de los trolls no era el de Guinness? Pues sí, es nuestro favorito, pero es un bizcocho muy húmedo y se rompe con facilidad. No es recomendable para hacer una tarta donde tienes que igualar los bizcochos. Y el esponjoso también está tela de bueno y es bastante más manejable.
Vamos con el dibujo. Te pongo un paso a paso pelín rudimentario, pero creo que queda bastante claro. Aquí tienes otro del foro Mundorecetas, de donde cogí la idea. Yo prefiero ponerle un poco de aceite al chocolate, para que resulte más fluido. Y me es más cómodo trabajar con cucuruchos de papel de hornear que con mangas de plástico. Por lo demás, igual.
Prepara:
una base (tabla de cortar, bandeja, carpeta...)
un folio con el dibujo que te guste (invertido)
una hoja de papel cebolla o una lámina de acetato
cinta adhesiva
chocolate blanco y negro
aceite
colorantes (mejor si son especiales para chocolate. Los líquidos no sirven)
papel de hornear
Y al lío:
Lo primero es imprimir en un folio el dibujo que hayas elegido. Es importante que esté invertido, como si lo vieras a través de un espejo, sobre todo si lleva letras. Pega el dibujo con cinta adhesiva sobre una superficie lisa que te sirva de base, yo he usado una tabla de cortar. Coloca sobre el dibujo una hoja de papel cebolla o una lámina de acetato y fíjala con cinta adhesiva. Yo prefiero hacerlo con papel cebolla, me resulta más fácil luego pasar el dibujo a la tarta. Ya has preparado el lienzo.
Mete el dibujo en el congelador mientras preparas las pinturas. Derrite el chocolate blanco y mézclalo con un poco de aceite. Divídelo en tantas partes como colores necesites, y añádeles el colorante. Empieza por una sola gota, remueve muy bien y si es necesario sigue añadiendo una gota cada vez. Lo ideal es que utilices colorantes especiales para chocolate, con base de aceite. Yo no tengo, así que utilizo colorantes en gel y no me dan mal resultado. Tengo entendido que, con los colorantes líquidos, el chocolate se convierte en una pasta grumosa.
Si tienes que usar muchos colores o el dibujo es muy grande y te va a llevar mucho tiempo rellenar cada color, es mejor que prepares los colores de uno en uno. Aquí, con la calor que hace, no tengo ese problema, me aguanta bien derretido.
Rellena el dibujo procurando que no queden pompas de aire. No te preocupes si se ve muy feo, muy irregular. La parte de atrás, que es la que se va a ver, estará lisa y perfecta (o casi).
Un ratito al congelador o un rato más grande a la nevera y, cuando el chocolate esté duro, ya lo puedes pasar a la tarta. Yo tuve que cortar la hoja y pasar primero a Minnie y después las letras, porque no me cabía la hoja entera. Simplemente tienes que colocar el dibujo de chocolate sobre la tarta y tirar de la hoja de papel de cebolla desde una esquina como si fuese una pegatina, haciendo presión con la otra mano sobre las piezas de chocolate para que se queden bien pegadas. Et voilà! Una tarta supercuki.