Las mejores tortitas que he probado
lunes, 16 de julio de 2012Además de ser un desayuno o merienda estupendos, son también un estupendo Plan B. A veces las cosas salen mal. Por ejemplo: al sacar un bizcocho del horno te quemas y lo tiras al suelo; sales a atender el teléfono y, cuando vuelves, el gato tiene el hocico lleno de nata montada; en la receta pone 80 cl. en vez de 80 ml. y te sale una sopa en vez de un pastel... No problem. En 20 minutos tienes merienda para un regimiento (multiplicando cantidades, que con estas sólo comen cuatro). Además a gusto de todos, según las acompañes: golden syrup, miel, nutella, nata montada, helado, sirope de chocolate... vamos, como si le quieres poner fuagrás: allá tú con lo que meriendas.
He probado otras tortitas con leche, con nata, batiendo la clara a punto a nieve... pero ninguna queda tan esponjosa. El punto se lo da el suero de leche o buttermilk. Es difícil de encontrar, pero en esta receta lo puedes sustituir fácilmente por leche cortada con vinagre de manzana.
Prepara:
300 ml. de suero de leche
(ó 285 ml. de leche + 15 ml. (1 cucharada) de vinagre de manzana o zumo de limón)
1 huevo L
2 cucharadas de aceite de girasol
150 gr. de harina (300 ml.)
2 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato
un pellizco de sal
Y al lío:
Primero prepara el sustituto del suero de leche: mezcla la leche con el vinagre y déjala reposar unos 10 minutos. Después mezcla bien todos los ingredientes a mano o con una batidora de cuchillas. Calienta a fuego medio una sartén antiadherente grande o una plancha y engrásala ligeramente con aceite. Vierte la masa de las tortitas con una cucharón (unos 60 ml.) y cuando las veas llenas de burbujas, dales la vuelta. Salen unas 12 tortitas. Hay que comerlas recién hechas. Aunque no lleva mucho tiempo, la masa la puedes preparar el día antes y guardarla en la nevera.