Pastel de queso esponjoso

lunes, 22 de octubre de 2012


No sabía cómo titular esta entrada. Este pastel no es lo que uno se imagina cuando piensa en una tarta de queso. No termina de ser un bizcocho. Se parece al chiffon cake, pero tampoco es lo mismo.
He visto muchas recetas parecidas, sobre todo en blogs norteamericanos, donde lo llaman japanese cheesecake. Pastel de queso japonés... Yo sólo te digo que está tan bueno y es tan ligero que te comes la cuarta parte sin darte cuenta :oops:
Pero si no lo pruebas no me vas a entender, así que:

Prepara:

250 g de queso crema (tipo Philadelphia)
50 g de mantequilla
100 ml de leche
6 huevos (yemas y claras por separado)
1 cucharada de extracto de vainilla
50 g de harina
30 g de harina fina de maíz (Maizena)
¼ cucharadita de sal
¼ cucharadita de cremor tártaro o unas gotas de vinagre
200 g de azúcar

Y al lío:

• Al baño maría, mezcla el queso con la mantequilla y la leche hasta obtener una crema homogénea y sin grumos. Deja que se temple.

• Precalienta el horno a 160° y forra con papel de hornear la base y las paredes de un molde alto de 24 cm. Que el papel sobresalga un par de centímetros para darle aún más altura al molde, porque el pastel sube mucho durante la cocción, aunque luego baja al enfriar.

• Añade las 6 yemas y el extracto de vainilla a la crema de queso.

• Incorpora las dos clases de harina y la sal, tamizándolas antes.

• Por otro lado, bate las claras con el cremor tártaro y cuando estén bien espumosas, vierte poco a poco el azúcar en forma de lluvia. Sigue batiendo unos minutos, hasta que tengas un merengue compacto y brillante.

• Para igualar texturas y que sea más fácil hacer la mezcla, separa dos tazas de merengue y añádeselas a la crema de queso. Mezcla muy bien con ayuda de una varilla. Después añade el resto del merengue, incorporándolo con movimientos envolventes, con ayuda de una espátula de goma o una espumadera.

• Coloca la masa en el molde e iguala la superficie. Hornea a 160° unos 70 minutos, hasta que está bien dorado.

• Cuando esté hecho, apaga el horno y abre sólo una rendija. Déjalo enfriar así una hora. Sácalo después para que termine de enfriar a temperatura ambiente.

En casa nos lo hemos comido solo, pero lo puedes acompañar de mermeladas, cremas o coulis de fruta. Me da que una cobertura de chocolate tampoco le tiene que quedar mal.
 
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